martes, 22 de agosto de 2017

Reflexiones cortas: Paradoja de la salvación

La paradoja de la salvación, es que los salvos no buscan salvarse.

Leamos Mc.8:35: "Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará."

Muchas veces se interpreta que se ha de perder la vida del cuerpo y salvar la vida del alma, pero recordemos que la Biblia no ve el alma y el cuerpo de forma separada y por lo mismo creemos en la resurrección del cuerpo. Si vamos al idioma original del texto, el griego, en ambos casos Marcos usa la palabra ψυχή (psyché), que se puede traducir como "vida" o como "alma".

El que quiere salva su alma, la perderá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que lo que dices es un error, de hecho grave. ¿Quieres decir entonces que el que pierda su alma por causa de Cristo y del evangelio la salvará? ¿Salvará un alma que ya se perdió? ¿o es que sólo en la primera parte del texto es alma y en la segunda es vida?, cuidado con interpretar a la ligera. Saludos, Moisés.

Patrick dijo...

Querido Moisés. Lo que hago es una reflexión muy corta que, válgase la redundancia, incita simplemente a la reflexión. Así que estoy contento de que se iniciara un diálogo. No agrego en el texto mayor argumentación ni análisis. De todas formas, implícitamente hago la reflexión a partir de una teología.

¿Qué es lo que quiero dejar ver en esta reflexión corta? Principalmente, que Jesús y el Evangelio no son simplemente un medio funcional para mi salvación, como si nuestro compromiso y amor a Jesús fuera uno interesado para el propio beneficio. Para mí, Jesús no es un simple medio para la salvación y la vida. No. Jesús ES la salvación y la vida. Sí. Vivir en Cristo es morir a nosotros mismos. Perder nuestra vida por la suya. Perdernos en Él. Dejar de buscar nuestra salvación, para empezar a seguir radical y gratuitamente a Cristo. Segundo, defiendo acá la salvación por sola gracia. La salvación no es algo que podamos obtener ni buscar. No somos capaces y, además, al hacerlo se evidencia el falso amor que nos motiva por interés propio. No es salvo el que busca su salvación. No es aquello lo que preocupa a los salvos. El salvo simplemente sigue radicalmente a Jesús y en éste ya está pleno. Es Él el que nos salva, nosotros simplemente le amamos apasionadamente y seguimos.

Aquí trato también el punto en una reflexión corta un poco más extensa: https://protestayfe.blogspot.com/2017/04/reflexiones-cortas-salvacion-personal.html

No es este el espacio para mayor argumentación. ¡Saludos fraternos!