lunes, 2 de mayo de 2011

RIP Osama Bin Laden

Hoy en la mañana me enteré que el renombrado líder de Al Qaeda ha sido asesinado ayer por fuerzas estadounidenses. Fue un noticia que me impactó y me llenó de curiosidad.

Bin Laden ha sido motivo de terror en el mundo occidental, especialmente en los países más desarrollados, y ha encabezado una visión radical e internacional del yihad, la guerra espiritual islámica. Ha sido motor para el terrorismo intercultural. Realmente considero terrible transformar la religión en una máquina de odio y muerte, por lo que tendrá mucho que rendirle al Señor este caballero... pero comparándolo con la cultura cristiana que hemos heredado queda realmente corto.

El cristianismo nació como una fe humilde y mansa, como un discipulado paciente y lleno de persecusiones. Nació con un lider, nuestro Salvador y encarnación misma de Dios, que invita a "dar la otra mejilla" y a "amar a nuestros enemigos". Él llegó a morir como un vándalo y asesino, siendo inocente, por mostrarnos su amor, por salvarnos y por enfrentar el corrupto poder religioso de entonces. ¿Dónde está su Iglesia? ¿Acaso somos nosotros, el occidente "cristiano"? No lo creo. Desde que el legado apostólico llegó en manos de la potencia romana se ha transformado en una RELIGIÓN IMPERIALISTA, y la historia lo confirma mostrándonos como los occidentales prefirieron repetídamente crucificar en vez de ser crucificados, ser el que aprieta el gatillo en vez de estar en la mira. Hoy ya no vemos las grandes colonias e imperios negreros, pero el control político-económico yanki sigue esclavizándonos y asesinando a tantos. Lo peor es que pareciera que las potencias europeas y latinoamericanas lo ven como un modelo a seguir. Hoy vemos como USA impulsa el nacionalismo y movimientos cristianos exluyentes que alimentan el odio hacia "pecadores", que aman la occidentalización, la irresponsable prosperidad y apoyan las ocupaciones sionistas en Medio Oriente... entre otras cosas. Me da asco cuando leo que Obama dice "Esta noche se ha hecho justicia", cuando The New York Times escribe "El bastardo ha muerto", cuando Peter King dice "Ha tenido lo que se merecía", cuando cristianos dicen "Lo que le gustaría a mucha gente que está aquí hoy es tener su cadáver para poder escupirle", cuando millones en todo el mundo celebran con júbilo un asesinato... me da asco.

En vez de apoyar la soberbia y orgullo gringo, aquella obsesión imperialista, deberíamos ser empáticos y entender el fondo del yihad intecultural, tratar de sentir el daño infernal que hacemos como occidentales a los "infieles". Encuentro loable que entre ellos destacen personas que, por temor a Dios, han dedicado su vida a combatir el imperalismo.

Por las convicciones que tengo por revelación y tradición cristiana, me sobran las razones para creer que Osama no ha heredado la vida, pero de todo corazón deseo que la herede y que descanse en la paz del Señor.

REST IN PEACE, Osama Bin Laden