lunes, 22 de junio de 2015

¿Ni música ni prédicas en la plaza de Conce?

El mes pasado había mencionado la noticia de que en Ginebra se logró abrogar una ley que buscaba prohibir el proselitismo y la predicación en espacios públicos: http://protestantedigital.com/internacional/35895/evangelicos_de_ginebra_ganan_juicio_a_favor_de_la_expresion_publica_de_su_fe

Recién me sorprendió encontrarme con una noticia similar sobre el centro de Concepción, negando el permiso a músicos y predicadores: http://www.biobiochile.cl/2015/06/22/municipio-de-concepcion-suspende-permisos-para-musicos-callejeros-en-la-plaza-y-paseo-peatonal.shtml

Me alegré al ver que la cuestión tenía otro argumento. No gira en torno al proselitismo, sino que en contra del ruido y del uso de parlantes en la plaza independencia y el paseo peatonal de barros, cosa que queda un poco más clara en esta otra publicación: http://www.biobiochile.cl/2015/06/20/municipio-de-concepcion-comenzara-fiscalizaciones-para-medir-la-emision-de-ruidos-molestos.shtml

De todas formas, es una cosa que me preocupa, pues en mi querida ciudad se ha incrementado el rechazo a la actividad ambulatoria o callejera... no solo contra la música y la predicación, sino que también contra el comercio ambulante, artesanos, pequeños emprendimientos de personas en necesidad, etc.: http://www.24horas.cl/regiones/biobio/concepcion-alcalde-anuncia-fin-del-comercio-ambulante-1548191

Comprendo que las quejas han venido principalmente de las oficinas y negocios junto a la plaza y el paseo, donde están hartes del ruido o bien de tal competencia que requiere menos inversión y costos fijos. Por otra parte, la autoridad trata la actividad ambulante como una fuente de inseguridad y desorden. El problema es que la actividad callejera hace parte de la hermosa cultura urbana de mi Conce, y no me parece que se limite. Así mismo, me parece que se está abogando por personas más estabilizadas que tienen sus oficinas y negocios, en desmedro de ambulantes en un peor estado socio-económico. También veo que la cuestión se relaciona a la creciente intolerancia hacia la manifestación pública de la fe, como si debiese limitarse al ámbito privado, cuestión que se nota cada vez más en la discusión política.

... ¿cómo lo ves tú?   ... ¿qué sentido le damos a nuestros espacios públicos? ¿a nuestra plaza central?



2 comentarios:

Patrick dijo...

Para seguir reflexionando respecto al sentido de las plazas: http://estudiosevangelicos.org/los-cristianos-no-pueden-predicar-en-la-plaza-por-manfred-svensson/

Raúl Chaparro dijo...

Es interesante considerar esto, mas allá de una mirada económica, que creo que evidentemente favorece, como tu mencionas, a las oficinas y locales mas pudientes, y hacer notar que la política que se implementa es poco criteriosa.
Bueno, lo idea sería que fuera mas participativo y hasta consensuar horarios, porque no.

Ojala esto no siga empeorando y aquellos músicos y vendedores ambulantes puedan seguir en sus actividades.